Tumor neuroectodérmico

«Me diagnosticaron un tumor neuroectodérmico primitivo en el año 1985 a la edad de 13 años. Se inició en la fosa nasal. Realizaron cirugía y dentro de unos meses volvió a crecer, había llenado la cavidad derecha de los senos y estaba empujando para entrar en el cerebro. Una vez más me sometí a la cirugía, luego radiación y cerca de 2 años de quimioterapia. Acabé la quimioterapia en agosto del 1987. Mi madre falleció en octubre de 1987 por cáncer de colon. Luego, en 1991, regresó el tumor, en el riñón derecho. Me quitaron ese riñón. Luego, en 1993, volvió en el lóbulo inferior del pulmón izquierdo.

Cirugía y un año de quimioterapia. Fue peor que la primera vez que lo hice. A los pocos meses de terminar quimioterapia regresó en el lóbulo inferior derecho. Realizaron cirugía de nuevo - 6 días antes de mi graduación de licenciatura en enfermería. Me dijeron que podían quitarme la médula ósea, realizar una radiación del cuerpo entero, y una dosis de una vez de melfalán que es un gas mostaza. Esto iba a darme un 30% de remisión. No había "cura". Tendría una probabilidad de 10% de morir por el procedimiento, con un riesgo de padecer anemia aplástica y quedaría en el hospital durante 2-3 meses (parte de que en aislamiento total). Había requerido a los médicos los estudios relativos al tratamiento propuesto. Según los estudios todos murieron. Me enteré del 714X por el hermano de mi madrastra. Empecé el tratamiento y 3 meses después de mi última cirugía, me casé, compré una casa y aprobé mis exámenes de la junta estatal de enfermería. Me sentía BIEN!

Serán 14 años que estoy libre de cáncer desde hace el 8 de diciembre de 2008. He recibido mi segundo grado en cinturón negro en karate y actualmente soy enfermera de hospicio. Les digo a mis pacientes sobre 714X, aunque ninguno de ellos ha optado por tomarlo. Creo que la mayoría de estas personas se han puesto en tal estado de depresión a causa de lo "terminal", y por algunos de los tratamientos agresivos que acaban de terminar. Sinceramente, creo que Dios ha diseñado nuestro cuerpo para curarse a sí mismo, sólo necesita que pongamos buenas cosas dentro, eso es todo. De todos modos, quiero darles las gracias de nuevo por lo que ustedes están haciendo! »


JC, KS, EEUU
Septiembre del 2008